‘Hasta que no hayas amado a un animal, una parte del alma permanecerá dormida’: Anatole France
Tener una mascota en la casa se convierte en una parte importante de nuestras vidas y de la misma familia, nos traen mucha felicidad, paz, tranquilidad. Pero cuando fallece, el dolor es muy grande y los recuerdos de los bellos momentos florecen.
En el Cenizario de Capillas de la Fe, se le rinde un homenaje a estos seres queridos, brindándoles una bella despedida, transformando sus cenizas en un árbol da un valor simbólico para la familia y es una opción sostenible; cada árbol representa a un ser querido que ha partido, es una historia que no ha muerto y el amor de una familia.
La gente saca tiempo para visitar perros y gatos en este cementerio.
Fuente: El Tiempo
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